Estamos al final de esta crisis provocada por la Covid-19 y esto significa que nos tenemos que preparar para la normalidad. No sabemos cuándo va a ser ese momento, no sabemos cuánto tiempo tenemos que estar todavía sufriendo esta situación, pero lo que está claro es que ha empezado la cuenta atrás.
Tampoco sabemos si el fin de esta crisis económica asociada a una crisis sanitaria va a traer un incremento de consumo, digamos, por goteo, o de una manera mucho más potente.
En cualquiera de los casos, somos conscientes de que va a haber un cambio en positivo en la situación económica y que todos los negocios y las empresas van a tener que responder a una serie de incrementos importantes en la demanda.
Para ello, nos gustaría aportar, modestamente, algunas líneas, algunas soluciones, que creemos que es importante plantear como si fueran unos planes de contingencia. Cuando hay una crisis hacemos unos planes de contingencia en las empresas y cuando hay una salida de una crisis tenemos que hacer también planes de contingencia.
Entendemos que hay tres áreas fundamentales en las cuales nos tenemos que fijar y prestar mucha atención para poder ser competitivos y salir de esta situación de una manera positiva y favorable para todos.
¿Cuál es nuestra capacidad productiva?
En primer lugar, tenemos que evaluar cuál es nuestra capacidad productiva. Sea una empresa más grande, mediana o pequeña, todos tenemos que ser capaces de valorar con qué fuerzas contamos. Esto es un término, si queréis, militar, pero es un término muy útil en estas situaciones: con qué recursos personales y profesionales contamos, y qué características tienen estos recursos.
Tanto si vamos a tener una demanda de goteo, como decíamos hace un momento, o si va a ser una demanda más masiva, tenemos que ser capaces de saber con qué contamos porque puede hacer que la demanda nos desborde y que entremos en una situación dificultosa como respuesta a los consumidores. Esta sería la primera consigna, la primera idea o concepto que queremos aportar. Saber medir cuáles son nuestras fuerzas productivas.
¿Estamos 100% orientados al cliente?
En segundo lugar, tenemos que hacer un esfuerzo, quizá titánico, para vincularnos al cliente. En el mundo actual, en el mundo de las tecnologías, digital, lo fundamental es el cliente. Sin embargo, dentro de nuestro sector, de la automoción, tenemos una fijación muy grande por el producto. Todo el rato estamos hablando de un producto, de sus características, del diseño del coche, de una serie de elementos técnicos y tecnológicos que nos hacen olvidarnos, muchas veces, de los clientes. Hablamos de electrificación, de hibridación, pero luego no pensamos tanto a qué cliente le podemos vender este híbrido, qué cliente está buscando este eléctrico. Por tanto, tenemos que hacer un esfuerzo muy importante para ganar calidad y para ganar satisfacción en el cliente. Es fundamental tener claro que nos tenemos que centrar en el cliente.
¿Sacamos el máximo partido a lo digital?
El tercer consejo que queremos trasladaros, como digo, con toda humildad, es el tema de la digitalización. Llevamos cuatro o cinco años trabajando en ello, formando a gente, divulgando ideas. Todo el mundo, en todos los sectores, comenta la importancia de la digitalización.
Esta pandemia nos ha abierto los ojos en el sentido de que es muy importante trabajar en contextos y en entornos digitales, pero, todavía, es mucha más la teoría, el decir “sí, sí, yo estoy digitalizado, por supuesto”, que la realidad práctica.
La manera de sostener las empresas, de poder avanzar, de poder ser rentables y tener una proyección de futuro es digitalizarse. Por tanto, os pediría a todos un gran esfuerzo para que todos los equipos, comerciales, de postventa y el resto de áreas tengan un modelo de digitalización amplio, potente y consolidado.
Con estas tres ideas, conceptos o, si queréis, consejos, desde nuestro punto de vista creo que podemos encarar de una manera mucho más eficaz y mucho más eficiente esta salida de esta situación tan dificultosa en la que hemos vivido. Y que nos permitirá posicionarnos de una manera mucho más eficiente de cara a los retos que nos van a llegar en el futuro, que van a ser muchos, muy amplios y muy importantes.
Muchas gracias y hasta pronto.