Carlos Tavares, CEO del Grupo PSA, busca el apoyo de otros fabricantes del sector, ya sea mediante compra, fusión o joint venture, para, sobre todo, potenciar su expansión internacional, limitada actualmente a los mercados chino y europeo, pero también para avanzar en electrificación, conducción autónoma, reducción de emisiones, etc.
La familia Peugeot, principal accionista del grupo, ha dado el visto bueno tras evaluar favorablemente los resultados de su última acción: «La operación de Opel fue un éxito rotundo, no pensamos que su recuperación sería tan rápida».
Fiat Chrysler Automobiles (FCA) parece el candidato ideal, pues juntos crearían uno de los holdings más grandes de la industria, con casi 9 millones de vehículos al año y compitiendo, de tú a tú, con Volkswagen, Toyota y la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Además, no hay que olvidar el acuerdo de colaboración que mantienen vigente para la fabricación de vehículos comerciales ligeros hasta 2023.
Sin embargo, aunque a principios de mes el director ejecutivo de FCA, Mike Manley, afirmó que valorará “cualquier acuerdo que haga a Fiat más fuerte”, recientes informaciones señalan que FCA y la familia Agnelli han rechazado la oferta.
Otro de los candidatos es Jaguar Land Rover que, tras un descenso de las ventas en China y el Brexit, no pasa por su mejor momento y deposita sus esperanzas en la nueva generación del Range Rover Evoque.
General Motors es otra opción muy interesante para PSA, sobre todo por el mercado norteamericano y sus inversiones en vehículos eléctricos y autónomos.
El mapa de fabricantes a escala global parece que se está moviendo. ¿Se llevará a cabo alguna de estas alianzas? Seguiremos informando.