No resulta nada fácil hoy en día encontrar personas talentosas. Entre otras razones porque, en determinados perfiles, la situación es de pleno empleo y eso dificulta mucho las cosas a la hora de atraer personal a procesos de reclutamiento.
Una persona joven, de entre 25 y 40 años, con estudios superiores, máster e idiomas, está dentro de ese perfil de pleno empleo; incluso con algunos niveles inferiores de formación y cierta experiencia profesional, también estaría ahí.
Además, ya no se valora sólo la retribución, que también, sino ciertas condiciones relacionadas con el desempeño, como la calidad de vida laboral, la proyección profesional, el ambiente de trabajo, el prestigio de la empresa, la flexibilidad horaria, la retribución flexible, etc.
Las personas ya no aspiran, como en el pasado, a permanecer indefinidamente en la empresa. Si no están cómodos en la organización, rápidamente se mueven hacia otros proyectos en otras organizaciones. Por eso es tan importante la retención del talento.
¿Cuáles son las claves para captar y retener talento profesional hoy en día?
En este contexto tan complejo, donde el capital humano más prometedor está en una situación de pleno empleo, la captación de talento pasa por ser imaginativo y flexible a la hora de ofertar y definir las condiciones del puesto. Ya no vale el «copia/pega”, alguien que haya hecho lo mismo en otro sitio, sino alguien que pueda hacerlo y no tenga límites.
Hay todavía muchos clientes que se creen en una cierta posición de poder, en el sentido de que todo el mundo está deseando trabajar en su empresa y, si no quieren, es por falta de actitud. Pero eso ya no es cierto, y además es un gran error.
Las entrevistas de selección son, además de valorar el nivel de talento del candidato, la gran oportunidad para generar ilusión y promocionar a la empresa donde se pretende ubicar al candidato.
Es decir, cuando se quiere contratar a un profesional hemos de ser capaces de atraer ese talento, de ver el potencial que nos puede aportar; y no tanto, como ocurre muchas veces, centrarnos en los errores, fallos o carencias del candidato.