En 2019 salió la noticia de que Toyota lanzaba su modelo Carsharing, pero no es la única marca interesada en esta opción. Ya no sorprende que los fabricantes hayan optado por, no solo la venta, sino también el alquiler, la suscripción… y apostar por un modelo de movilidad actual, pues se trata de un acercamiento a las nuevas necesidades de la sociedad.
¿Qué es el Carsharing y por qué es una buena opción?
El Carsharing es un modelo de movilidad donde el coche es compartido a través de una plataforma digital que pone en contacto a los usuarios del mismo. Los vehículos se pueden alquilar desde minutos a días, los usuarios solo deben localizar y reservar el coche a través de la aplicación para posteriormente desbloquearlo y usarlo, al final de su uso queda disponible para el siguiente usuario.
Este alquiler flexible de coches es una opción más sostenible y ofrece más oportunidades a aquellas personas que no puedan o quieran poseer un vehículo. Esta plataforma es una respuesta a la tendencia surgida entre las nuevas generaciones y su cambio de mentalidad, pues permite utilizar un coche sin la necesidad de comprarlo. Esta predisposición se expande entre todo el territorio, no solo urbano como se espera, sino también en zonas rurales.
Esta tendencia ha dado como resultado que muchos fabricantes apostasen por esta nueva modalidad: Renault y Zity, Toyota con Yuko, Car2go de Daimler… Convirtiendo a fabricantes en proveedores de este servicio.
¿Cómo funcionan los coches compartidos?
- Registro: Para empezar, es necesario que te registres en una plataforma de carsharing y te descargues la aplicación.
- Reserva: A través de la aplicación localizas los coches disponibles y reservas el más cercano o el que consideres.
- Uso: Lo desbloqueas con la App y ya está listo para que disfrutes de él.
- Devolución: Una vez cubierta tu necesidad de movilidad, solo debes aparcar el vehículo en una zona permitida y marcarlo como disponible en la aplicación para que lo pueda usar otro usuario.
Diferentes utilidades del Carsharing
Como es el caso de Yuko (Toyota), el Carsharing se puede enfocar en un ámbito más corporativo y que su uso sea exclusivo de una empresa u organización. Esta plataforma da respuesta a las necesidades de movilidad de los trabajadores, pero aumenta su valor al poder monitorizar movimientos y ofrecer rutas seguras de desplazamiento al trabajo.
Por otro lado, también se ha estudiado su uso para el transporte público y así reducir el impacto de las congestiones en entornos urbanos. Se dio en Francia, donde podías pagar el abono transporte y se conectaba con este servicio.
Otro uso común es a nivel particular, donde la movilidad se debe enfocar en la persona y su relación con el entorno, no meramente en el vehículo. Existen más funcionalidades como servicios de taxis, vehículos de asistencia para usuarios con problemas de movilidad…
Por último, no es de extrañar que nazcan más opciones de movilidad como el Carpooling o el Renting Compartido, ya que la mentalidad, las necesidades y la sociedad van cambiando, y con ellos deben ir adaptándose las marcas de automoción.
Vehículos comunes en los servicios de coches compartidos:
Los vehículos que nos encontramos cuando utilizamos un carsharing, son coches económicos, eficientes y fáciles de conducir, tales como:
- Coches híbridos y eléctricos: debido a su bajo impacto ambiental y sus costes operativos reducidos. Por ejemplo el BMW i3 o el Hyundai Ioniq.
- Coches pequeños y compactos: son la mejor opción para aparcar y desplazarse en ciudad, como el caso del Fiat 500 o un Smart.
- SUVs pequeños: si necesitas más espacio y versatilidad también encontrarás SUV compactos como el Renault Captur o el Peugeot 2008.
Como conclusión, podríamos decir que este modelo de alquiler de coche flexibles cambia revolucionariamente la movilidad de la sociedad, ofreciendo una solución sostenible, económica, flexible y adaptada a las necesidades actuales.