El futuro ya está aquí, otra vez. La tendencia hacia un entorno sostenible y de armonía con el medio ambiente pasa por la eficiencia energética y la ausencia de combustibles contaminantes.
En este contexto el coche solar se erige como la solución definitiva, ya que se nutre de un recurso natural: el sol. Gracias a una serie de paneles solares instalados en la superficie del vehículo, la radiación recibida se almacena en baterías que transforman la energía solar a energía eléctrica. Esta energía eléctrica es el combustible que hace posible el funcionamiento del coche solar.
La evolución es constante en este campo, aunque aún queda objetivos por cumplir para poder comercializar estos vehículos:
– La fabricación se realiza con materiales, en general, frágiles e incómodos que dejan poco espacio para los ocupantes.
– La autonomía de estos coches, sobre todo en condiciones climáticas no favorables, es el principal desafío a enfrentar.
Un equipo de estudiantes holandeses del Solar Team de Eindhoven ha desarrollado el Stella Lux, el primer vehículo eléctrico que parece capaz de cubrir la demanda existente en el sector. Es el primer coche familiar positivo y eficiente, pues en un año genera más energía de la que consume, y es capaz de generar electricidad aún en malas condiciones climáticas.
Este coche solar es la versión mejorada del Stella, su creación de 2013, con el que consiguen capacidad para 4 personas y una autonomía de 1.000 km sin interrupción con la carga llena. El diseño es original, aerodinámico y ligero (375 kilos), ya que está construido con fibra de carbono y aluminio. La tecnología para controlar la energía permite reunir datos climatológicos y seleccionar la ruta más rápida o la más eficiente.
Más información sobre el Stella en el siguiente vídeo: