Estás leyendo el blog de Grupo Prisma. A continuación, descubriras la importancia de apostar por la formación profesional en tu empresa.
El capital más importante de una empresa son las personas, por este motivo, todo aquello que involucre su desarrollo, debería considerarse como una inversión más que un gasto. Llegado a este punto, la formación de los empleados de una compañía tiene como objetivo obtener o mejorar habilidades y conocimientos que potencien su desempeño personal y laboral.
Ahora bien, descubrir y desarrollar talento no es una tarea sencilla. Requiere dedicación y conocimiento. Y, es que tan importante es formarse como hacerlo con una empresa que se especialice en ello. Tener en mente esta última variable, es un elemento fundamental a la hora de planificar una estrategia. Tomarse el tiempo en desarrollar un plan de formación que se adapte a cada persona y responda a los valores y objetivos de la empresa, es tan relevante como seleccionar a los responsables adecuados para impartir esa capacitación.
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Beneficios de apostar por la formación profesional en las empresas:
Como se puede anticipar, existen extensas ventajas en la implementación de formación del personal. Veamos algunas de ellas:
Aumento en la motivación de los empleados. Ofrecer incentivos mediante la capacitación, es una forma de demostrar el apoyo y la valoración por parte de la compañía. Esto genera una sensación de confianza y estabilidad, que promueve el compromiso por parte de la persona. La formación motiva a los empleados, y esta motivación decanta en el siguiente punto.
Aumento en el rendimiento y en la productividad. La capacitación fomenta el desarrollo de competencias y conocimientos que suponen una mejora en la realización de las tareas, promoviendo mejores resultados.
Permite conocer el estado de cada profesional. Para determinar qué tipo de formación se impartirá, es necesario realizar una evaluación previa de las personas involucradas. Esto se refleja en un aumento de conocimiento del personal. Asimismo, el personal capacitado, además de desarrollar sus competencias, reconoce sus fortalezas y oportunidades de mejora en sus actividades.
Equipara conocimientos. La formación para la empresa resulta una oportunidad para equilibrar conocimientos en diferentes áreas dentro del equipo. Es una herramienta para promover el desarrollo de habilidades y competencias que el puesto requiere.
Mayor adaptación al cambio. Apostar por la formación y actualización continua, contribuye a una mentalidad y actitud más flexible ante nuevas circunstancias.
Promueve la innovación. La actualización y obtención de nuevos conocimientos conllevan nuevos puntos de vista sobre los procesos y responsabilidades.
Aumento de permanencia y disminución de rotación. Contar con un programa de formación en la empresa, además de impactar en los factores mencionados, disminuye la sensación de estancamiento profesional y con ello el aumento de la permanencia en la compañía.
Atracción de talento. Ofrecer condiciones laborales atractivas, como lo es brindar oportunidades de formación, aumenta la valoración tanto dentro como fuera de la organización. En consecuencia, mejora la imagen corporativa, volviéndola más interesante para profesionales externos.
«Nada de lo que hacemos es más importante que contratar y desarrollar a la gente. Al final del día se apuesta por las personas, no por las estrategias».
Lawrence Bossidy, GE
Por todo lo mencionado, contar con un plan de desarrollo y formación a medida, es una práctica fundamental para potenciar el talento y las habilidades de los integrantes del equipo, y con ello, en el correcto devenir de la empresa.
