Venimos de un mercado del automóvil dominado por coches diésel y todo apunta a que el futuro se dirige hacia los coches eléctricos, pero la realidad actual es que los vehículos híbridos con etiqueta ECO son la opción elegida por los clientes.
Hasta la década de los 2000 hubo un constante crecimiento de hasta el 71% de las matriculaciones de vehículos con motores diésel. Parecía que esa tecnología era la opción más ventajosa para la gran mayoría de clientes. Sin embargo, estas cifras se han reducido drásticamente y, en la actualidad, la cuota de mercado supone únicamente el 10% de las ventas.
Los conductores quieren coches híbridos
Sin embargo, el mercado refleja que los clientes tienen otros planes y estos se plasman en la adopción de motorizaciones híbridas. A los vehículos con motores híbridos los has podido ver con diferentes nombres: MHEV, HEV, híbridos ligeros, “mild hybrid”, microhíbridos, etc.
Este tipo de motores funcionan gracias a un pequeño motor eléctrico y otro de combustión: aquí, el sistema de combustible tiene su protagonismo y el eléctrico apoya al motor principal con el fin de ahorrar combustible. Además, la batería de un coche con motor microhíbrido se recarga con la energía que va generando mientras está en marcha. Todo esto hace que el coche circule con la etiqueta de la DGT ambiental ECO.
Las principales marcas automovilísticas, con la japonesa Toyota a la cabeza, vieron una gran oportunidad en los coches híbridos, lo que se refleja en los últimos años con una potente apuesta por versiones de modelos de coches con esta tecnología, apartándose de versiones puramente diésel o gasolina.
¿Por qué han tenido este acelerón los híbridos?
En los últimos años hemos sido testigos del endurecimiento de las normas respecto a las emisiones de CO2. Ha habido restricciones en ciudades con las ZBE (zonas de bajas emisiones) y las restricciones según la etiqueta ambiental (B, C, ECO y 0). Con esto, los coches microhíbridos han dado la posibilidad a los consumidores de poder conducir coches con etiqueta ECO sin la inversión ni la dificultad de carga que requieren los vehículos con etiqueta 0 (eléctricos e híbridos enchufables).
Los coches microhíbridos gozan de unos beneficios que les permiten reducir el consumo e, incluso, circular en modo eléctrico en ciertos momentos (no más de 1 km). Con esto, y como era de esperar, esta tecnología sigue creciendo, dejando en el panorama automovilístico grandes gamas de modelos HEV y MHEV, basados tanto en combustibles gasolina como diésel.
La respuesta por parte de los clientes no se ha hecho esperar y las ventas reflejan esta tendencia.
¿Qué está pasando en las ventas?
En cuanto a cifras, en lo que va de año los vehículos “alternativos” han superado a los de combustión tradicional en el mercado de turismos.
Los gasolina (38,8%) y los diésel (10%) se están quedando atrás con el empuje imparable de los híbridos no enchufables (37,2%), los híbridos enchufables (5,7%), eléctricos puros (5,1%) y GLP (3,2%).
Las anteriores cifras se refieren a turismos, ya que en el mercado total los vehículos gasolina y diésel suponen todavía el 56% de las ventas.
Pese a la caída en el consumo de vehículos con motores diésel y de gasolina, cabe mencionar que la antigüedad del parque automovilístico (superior a los 14 años) continúa siendo el principal escollo para reducir las emisiones en las ciudades. Los vehículos de más de 10 años suponen más del 80% de las emisiones actuales y la transición energética pasa por un plan de achatarramiento que no debe hacerse esperar.
Mientras tanto, ¡larga vida al vehículo híbrido!
