Si trabajas en el sector automoción, seguramente ya hayas oído que el carsharing, hoy por hoy, no es rentable. Sin embargo, la gran mayoría de fabricantes del sector, junto a otras multinacionales externas, están apostando fuertemente por esta alternativa de movilidad.
Las últimas novedades sobre el coche compartido así lo demuestran:
– Daimler y BMW han acordado fusionar sus servicios de movilidad Car2go y DriveNow para combinar y expandir su oferta. Ambos servicios están presentes en más de 30 ciudades a nivel global, cuentan con 4 millones de clientes y una flota de 20.000 vehículos. Esta joint venture entre dos de los principales actores del mercado automovilístico europeo y mundial, tiene el objetivo de dominar los servicios de coche compartido a nivel global.
– KIA, en alianza con Repsol, entra en la escena del carsharing en Madrid con WiBLE. Se posiciona como la primera compañía que amplía su servicio a la periferia madrileña. Su apuesta por la versión híbrida enchufable del Kia Niro permite disfrutar de todos los beneficios que tienen los vehículos eléctricos en la ciudad. A la vez que amplía considerablemente la autonomía gracias al motor de gasolina.
– Seat adquiere la start-up Respiro, reforzando la estrategia de otras compañías como Bluemove y Avancar que ofrecen servicios de coche compartido a medio plazo, por horas o días más que por minutos de uso.
Estos actores se suman a la oferta de carsharing que ya había en la capital (Car2go, Emov y Zity). El objetivo es sumar unas cifras de usuarios cercanas al medio millón de clientes y una oferta de más de 2.000 vehículos. Además, no podemos olvidar los servicios de motosharing (moto compartida), donde conviven, de momento, Muving, Ioscoot y eCooltra.
Si se puede sacar una lectura clara de todo esto, es que la batalla por enamorar a los usuarios de coche compartido no ha hecho nada más que empezar.