¿Te imaginas pagar una cuota mensual para aumentar la potencia de tu coche? Esta es sólo una de las opciones del futuro del automóvil que ya están disponibles hoy en día.
Llevamos años siendo partícipes de diferentes experiencias en digitalización relacionadas con los modelos de suscripción. Pero en este caso no hablamos de suscripción a movilidad ni de digitalización de los procesos de venta. Hablamos de coches conectados, de dispositivos móviles (nunca mejor dicho) con volante y ruedas que mejoran las funcionalidades de un smartphone.
Las compañías automovilísticas invierten, cada vez más, en modelos derivados del pago por uso a través de una cuota mensual, como si se tratara de Netflix, Spotify o cualquier aplicación del móvil.
Encontramos en BMW a uno de los pioneros en este tipo de servicios, con opciones de “equipamiento por suscripción” a razón de 9€ el volante calefactable o 17€ los asientos calefactables; aunque hay gran cantidad de ejemplos diferentes, como la capacidad de bloquear y desbloquear el coche a distancia, que ofrecen Toyota y Lexus en algunos mercados por 5€ al mes o 25€ por usar el control de crucero avanzado.
No podemos olvidar mencionar Tesla, que en Estados Unidos cobra en torno a 200 dólares al mes a aquellos usuarios que deseen optar al sistema de asistencia al conductor más avanzado.
Suscripción: un nuevo concepto de equipamiento y prestaciones
El automóvil se posiciona como una plataforma con un gran número de aplicaciones a instalar que incorporan nuevas funcionalidades activables y desactivables por el usuario según sus necesidades y economía.
La última de ellas da título a este artículo y la ha presentado hace poco Mercedes-Benz con motivo del lanzamiento del EQE en Estados Unidos. Se trata de un extra que, mediante el pago de una cuota anual, posibilita a los usuarios incrementar la potencia de los vehículos.
Esta suscripción de software tiene un precio de 1.200 dólares y dura un año. Pasado este tiempo, el coche volverá a su potencia original. Como ejemplo, el Mercedes-Benz EQE 350 4MATIC, puede aumentar su potencia desde los 292cv hasta 348cv y reducir el tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h en 1 segundo.
Esta actualización es, básicamente, una reprogramación del motor (de las que existen actualmente de forma fraudulenta) pero oficial y con toda la cobertura de la marca.
Como hándicap podemos encontrar la duración de esta suscripción, de tan sólo un año de duración; o, el hecho de que la diferencia de precio entre el Mercedes-Benz EQE de 292cv y el de 348cv es menor de 1.200$ (y dura toda la vida). También, un capítulo aparte, sería entrar a valorar el sobrecoste del seguro para este vehículo al aumentar la potencia.
Lo interesante es ver por dónde avanza el sector en cuanto a conectividad y posibilidades. Y es, sin duda, ilusionante.