Este mes entrevistamos a Ignacio Beamud, Presidente y Consejero Delegado en MAZDA Automóviles España.
Nacho es un profesional con 30 años de experiencia en el sector automoción. Tras sus inicios profesionales en Mercedes Benz, se incorporó en 2002 a Mazda, donde ha desarrollado una sólida carrera con posiciones de gran responsabilidad tanto en España como en Alemania.
Hablamos con él sobre la actualidad del sector automoción, la situación del mercado, la electrificación, la tecnología puntera de Mazda, el futuro de la automoción, etc.
¿Cómo valoras la actualidad del sector automoción y los principales retos que afrontamos?
El sector del automóvil en España, por concentrarnos en nuestro mercado local, yo creo que está viviendo una situación favorable. Nosotros hacemos una lectura positiva de lo que está ocurriendo en el país.
España es uno de los países que más crece dentro de las grandes economías de Europa, con un PIB y con un crecimiento significativo en el año 2024, y, ahora, en el año 2025, la previsión es buena.
Pero vemos, sobre todo, que ha habido una mejora muy importante del índice de confianza del consumidor. Es decir, la gente tiene más renta, los tipos de interés han bajado, la inflación se ha contenido y eso pone en manos de los clientes más renta disponible para gastar. Y por eso vemos una evolución positiva del mercado.
El mercado, en los tres primeros meses de este año, ha crecido un 10%, lo cual es muy positivo. En Mazda tenemos el orgullo de decir que crecemos por encima del mercado. Por lo tanto, eso significa que estamos ganando cuota de mercado.
Nuestra previsión, que coincide además con la previsión de la Asociación Nacional de Fabricantes, Anfac, es que el mercado esté en torno al 1.090.000 unidades. La primera previsión era un poquito más baja, pero se ha revisado recientemente, de hecho la semana pasada, y creemos que se podría llegar al 1.100.000 unidades.
Es verdad que hay un efecto en este mercado que es un poco artificial, que es la reposición del parque dañado por la DANA en Valencia. Es decir, nuestro concesionario en Valencia, con cuatro diferentes instalaciones en toda la ciudad, pues está teniendo un rendimiento comercial desproporcionado, precisamente, como digo, para renovar ese parque.
Por lo general vemos una evolución muy positiva del mercado. Aún lejos de lo que nos gustaría, aún lejos del volumen pre-pandemia de 1.250.000 unidades, pero yo creo que vamos, de manera consistente, hacia ese camino.
Tengo que preguntarte por el tema de moda: la electrificación…
Sí, la electrificación es la pregunta que siempre sale.
Es un punto estratégico para todos los fabricantes, sin excepción. Parece que cada vez se están consiguiendo mayores autonomías y los precios son más accesibles, pero la respuesta, por parte de los consumidores, todavía deja que desear… ¿Cómo afrontáis este camino desde Mazda y qué novedades tenéis para ofrecer a los clientes?
Bueno, en primer lugar, permíteme que te explique un poco el enfoque singular que tenemos dentro de Mazda, porque no estamos siguiendo la corriente de otros fabricantes.
Nosotros no creemos que el objetivo sea la electrificación, nosotros creemos que el objetivo tiene que ser la descarbonización. Por eso, la electrificación no es un objetivo, es un medio para llegar a eso.
Tenemos el compromiso de ser neutrales en emisiones de carbono, en emisiones de CO2, en el año 2050 a nivel global, en el mundo. Hablamos de nuestra cadena de suministro, la fabricación, la producción de coches… y demás.
Pero la electrificación, insisto, es un medio; y nosotros estamos trabajando para ofrecer la electrificación como una solución adicional a otras soluciones.
Y esto es importante porque parece que otras marcas se están sumando a esta tendencia, pero nosotros, desde el minuto 1, en cuanto se empezó a abrir este debate de la evolución tecnológica en el sector del automóvil, siempre hemos abogado por algo que llamamos la multisolución tecnológica.
La multisolución tecnológica es algo sencillísimo que todo el mundo entenderá: es ofrecer la tecnología para cada tipo de cliente, en cada lugar o en cada mercado, acorde a las normativas y a las necesidades.
Es decir, España no es un país que tenga una infraestructura necesaria suficiente para el coche eléctrico, no la tiene, eso es una realidad, y lo demuestran todos los gráficos cuando nos comparamos con países del norte o del centro de Europa. Por lo tanto, desde Mazda, y creo que es uno de los grandes éxitos de nuestros resultados comerciales, lo que estamos logrando es ofrecer un amplio abanico de tecnologías donde hay coches eléctricos, pero también hay híbridos enchufables, hay un híbrido autorrecargable, hay coches con hibridación suave (el Mild Hybrid) tanto en gasolina como en diésel…
Parece que el diésel todavía tiene su público…
Seguimos vendiendo todavía coches diésel. Es decir, la gente se llevaba las manos a la cabeza cuando lanzamos un motor grande de 3,3 litros con 6 cilindros en línea diésel. Y decían “bueno, esto va contra el mercado”. Bueno… O no. Porque es un motor que ofrecemos en el CX-60 y en el CX-80, en nuestros SUV grandes, y han supuesto en el año 24 dos tercios de nuestras ventas. Por lo tanto, sí que hay mercado para determinadas tecnologías.
Sin duda alguna, vemos que el mercado está en una fase de transición, es decir, ¿quién se podía imaginar que el 40% de los coches que se vendieran en España en el año 24 fueran coches de hibridación autorrecargable? Nadie se lo imaginaba hace 10 años cuando Toyota empezó a vender esta tecnología.
Hoy en día es una realidad la electrificación. Por supuesto, nosotros ofrecemos vehículos eléctricos, de hecho, uno de los grandes lanzamientos este año es una apuesta valiente y realista: el Mazda 6e, un coche puramente eléctrico con una carrocería berlina (en el 2026 lanzaremos con carrocería SUV).
Pero, insisto, no tenemos que obsesionarnos con la electrificación, sino que creemos en la multisolución y ofrecer también algo que nos parece muy importante, y es que creemos que los políticos se están obsesionando demasiado con la electrificación cuando, por ejemplo, en el caso de España, con un parque de más de 14 años, la clave y la solución a corto plazo más realista, para reducir las emisiones de CO2 y también reducir los accidentes y los costes sanitarios que tiene esto, e incluso el coste como economía de consumo de combustible, sería renovar el parque.
Es decir, hagamos cosas para renovar un parque que es de los más antiguos de Europa y que, lamentablemente, va envejeciendo año tras año.
A pesar de toda la llegada de nuevas marcas, de nuevas tecnologías, de incentivos para la electrificación… pues parece que el tiro está un poco errado. Y con esto no quiero decir que haya que quitar incentivos a la electrificación. Pero hay tecnologías, vamos a llamar más tradicionales o incluso nuevas tecnologías basadas en el motor de combustión, que podrían servirnos para renovar un parque antiquísimo y mejorar, lógicamente, esa cuenta que tenemos con emisiones de CO2 en España.
Sin duda sería una solución magnífica, aunque requiere darle una vuelta importante a planes como el Moves…
Bueno, hay un ejemplo buenísimo, que se ha experimentado y que ha tenido muchísimo éxito, que ha sido el plan REINICIA, en Valencia, que no ha excluido los motores de combustión interna.
Ha tenido unas ayudas diferenciadas por los motores eléctricos frente a los de combustión interna, donde se ha incluido también el vehículo de ocasión joven, que es mucho más eficiente que los coches que existen en un parque, insisto, de 14 años… Pero es que algo así como el 40% del parque automovilístico en España tiene más de 20 años. O sea, que estamos rodeados de cafeteras, inseguras, contaminantes y demás.
El plan reinicia en Valencia, ha funcionado de maravilla ¿por qué no se puede replicar el plan REINICIA?
Sin duda merece ser considerado. Respecto a vuestra multisolución tecnología, uno de vuestros principales éxitos son los motores rotativos Skyactiv ¿qué nos puedes contar sobre ellos?
Nosotros lanzamos la tecnología Skyactiv en el año 2012 y hemos presumido siempre de buscar lo mejor de los dos mundos, buscar y comprometer el rendimiento dinámico del coche. Porque al final seguimos siendo una marca que cree mucho en el placer de la conducción y el disfrutar.
Hay un mantra interno dentro de la compañía que decimos siempre: “el placer de conducción nunca debe morir”. Es decir, la gente se compra coches también para disfrutar, no solamente para moverse del trabajo a casa o de casa al trabajo y recoger a los niños… Que nos parece fenomenal, pero si, mientras tanto, puedes disfrutar y tener esa dosis de adrenalina… Y no estoy hablando de velocidad extrema, estoy hablando de sensaciones de conducción.
Creemos que esa combinación entre el placer del comportamiento dinámico junto con nuestra responsabilidad social de combinar un bajo consumo con bajas emisiones y demás, es la clave de nuestro super éxito en ventas, que ha sido la tecnología Skyactiv, que inauguramos con un coche que fue el CX-5, que ha sido el coche más vendido en todo el mundo.
Y, de hecho, a día de hoy, después de tantos años, es un coche que, en nuestro caso, después de 12 años desde su lanzamiento, fue el coche más vendido para nosotros en el mes de diciembre.
¿Y qué futuro tecnológico tenéis por delante?
Acerca del futuro, sobre esa base de Skyactiv y con esa filosofía de no comprometer el rendimiento dinámico ni el consumo de emisiones estamos trabajando en la electrificación, como decía antes, lanzando un Mazda 6e este verano y, a continuación, el año que viene, con una plataforma nueva que desarrollamos vamos a lanzar ese SUV de gran tamaño puramente eléctrico.
Pero, al mismo tiempo, somos conscientes de que tenemos que seguir evolucionando en el motor de combustión interna; y, por eso, estamos desarrollando un motor que se llama el Skyactiv Z, donde desarrollamos nuestra propia tecnología híbrida autorrecargable.
Hemos aprendido mucho de uno de nuestros socios tecnológicos, que es el número 1 en tecnología híbrida, Toyota, con el que colaboramos en distintos proyectos y estamos desarrollando ese motor que verá la luz, probablemente, en el año 2027.
Además de eso, inmediatamente después de este lanzamiento, estamos desarrollando una plataforma de vehículos eléctricos, una plataforma que, además, tiene un enfoque un poco diferenciador, como siempre en Mazda, buscando otra perspectiva de cómo hacer las cosas, con una plataforma escalable que nos permita meter en la misma línea de producción coches pequeños, coches medianos, coches grandes y todos eléctricos.
Lógicamente, esto nos va a ayudar a atender la demanda en Europa, que no es tan exigente como en otras regiones del mundo, por eso tenemos que seguir fabricando nuestros motores diésel, nuestros motores de gasolina, los híbridos enchufables… para atender la demanda de otras regiones.
Claro, al final es responder a cualquier tipo de cliente y de cualquier mercado…
Lo que hablaba antes de esa estrategia multisolución, que lo tenemos absolutamente interiorizado a nivel global, no es una cosa de Europa, es decir, la estrategia multisolución no ha sido un invento para responder a la hiperregulación de la Unión Europea. Ha sido una estrategia diseñada a nivel global.
Y, como decía antes, y lo vuelvo a resumir, para proporcionar esa tecnología concreta, si en Tailandia nuestros clientes, por regulaciones, por tendencias de mercado, por preferencias del cliente y demás, prefieren conducir coches de gasolina con hibridación suave, nosotros tenemos que ofrecer ese producto en Tailandia. Al final en Europa, las ventas de Mazda en Europa, representan un 15% de las ventas en el mundo; por lo tanto, somos una marca muy global, con mercados muy diversificados, como Estados Unidos, donde vendemos 400 000 coches; en Europa pretendemos vender 200 000 coches; México, donde vendemos 100 000 coches; o Australia, donde vendemos otros 100 000 coches.
Fíjate qué clientes tan diferentes: el mexicano, el australiano, el europeo o el norteamericano, absolutamente diferentes…
Ahora que hablas de este mercado global, tiene cabida hablar de los aranceles con los fabricantes chinos, Estados Unidos… ¿Qué opinas de este tema tan amplio y tan complejo?
Yo creo que es un tema muy interesante y un tema muy candente. Siempre hemos dicho que, como operador global, nosotros no creemos en los aranceles, no creemos en las limitaciones al comercio global. Hay que operar en un entorno competitivo, pero en un entorno justo también, es decir, cumpliendo las regulaciones en cada uno de los mercados en los que operas.
Ya lo mencionamos con la llegada de los chinos y esa reacción un poco proteccionista de Europa estableciendo aranceles, cuando decíamos que creemos que tenemos que operar en igualdad de condiciones, igual que nosotros operamos en otros mercados, vendemos en China o vendemos en otras regiones.
Yo creo que lo que anunció el Gobierno de Estados Unidos con los aranceles (principios de abril), pues creo que es un ataque muy serio al comercio global. Y yo no sé, y esto ya es una opinión personal, si la reacción tiene que ser ecuánime en ese sentido, quiero decir, que vamos a reaccionar a los aranceles con más aranceles de vuelta. Yo confío que todo esto sea una estrategia de negociación y que las cosas se puedan llevar por otro cauce.
Porque creo que es lo último que necesitamos en el comercio o en la economía mundial. Es decir, restricciones, incrementos de precios, inflaciones desmesuradas… Ahora que ya salíamos… No olvidemos que salimos en este sector de crisis, como la pandemia, como la crisis de los microchips, como la crisis energética, también derivada de la guerra de Ucrania… Pues creo que la inestabilidad no ayuda nada, pero no solamente a nuestros objetivos y a nuestro objetivo de rentabilidad, sino que es que no ayuda nada a las economías domésticas, es decir, al desempleo.
Estamos aquí para crear riqueza, crear empleo, que la gente cada vez viva mejor, y para pagar impuestos también, lógicamente, pero que la gente cada vez viva mejor, y esto va exactamente contra eso.
En un contexto tan complejo, digitalizado y con tantos actores implicados, cada vez es más importante la experiencia de cliente ¿Cómo lo afrontáis desde Mazda, qué tipo de acciones estáis llevando a cabo?
La relación con el cliente es importantísima en una marca como Mazda. Yo digo siempre que nosotros somos especialmente buenos en el cuerpo a cuerpo, porque somos una marca muy auténtica, muy genuina, muy consistente, muy coherente a lo largo de los años.
Es verdad que tenemos un punto de vista, como decía antes, en el desarrollo de producto, muy singular, a veces, porque nos gusta buscar otras rutas. Pero no hay duda en el caso de la relación con los clientes sobre la importancia que le damos.
Nuestro presidente mundial siempre dice una frase que nos gusta mucho. Describe a Mazda como una compañía radicalmente humana. Significa que la relación con los concesionarios, la relación con los empleados, la relación con los clientes y la relación con nuestros socios de negocio, compañías financieras, bancos, aseguradoras y demás, es muy estrecha y muy de colaboradores.
Déjame que te hable un poco de los clientes, porque este discurso muchas marcas también lo tienen, por supuesto: el cliente es lo primero, el cliente es el rey, pero nosotros lo demostramos de otra manera.
Nosotros hemos lanzado, el año pasado, un programa que se llama Mazda Unique Experience, que contiene una serie de beneficios. La gran mayoría, excepto uno, son gratuitos para clientes. Y son gratuitos, no solamente para nuestros clientes de alta gama, sino también para el cliente joven que compra un Mazda 2 o un Mazda 2 híbrido o el cliente que compra un vehículo de ocasión en Mazda tiene esos beneficios.
Estos beneficios pasan por 10 años de protección en toda nuestra gama, que consiste en 6 años de garantía, más luego una ampliación de 4 años. Si se pasan las revisiones dentro de la red Mazda, vehículo de cortesía gratuito, la recepción integral del coche, la entrega del coche, compromiso para entregar siempre el coche lavado… Es una “tontería”, pero ¿cuántas veces vas al concesionario, llevas tu coche a hacer un servicio de mantenimiento y te devuelven el coche igual de sucio que lo has entregado? Para nosotros es un tema de detalle, nosotros lo llamamos Crafted in Japan, es decir, prestar atención a todos los detalles y el coche tiene que estar así.
Por ejemplo, ofrecemos un servicio que es una tarjeta de crédito, una Mastercard, para que el cliente pueda financiar, sin intereses, una reparación costosa en su coche porque no la haya cubierto el seguro.
Ofrecemos un servicio de recogida y entrega a domicilio, es decir, en el caso de que el cliente no pueda. Y este es el único servicio que tiene un pequeño coste.
Y, por ejemplo, lo último que hemos añadido a este Mazda Unique Experience es el programa CONFIANZA Mazda. En el programa CONFIANZA Mazda, hicimos una reflexión: ¿qué limita a un cliente a tomar una decisión con respecto a una nueva tecnología, fundamentalmente a un híbrido enchufable o un coche eléctrico? Pues, básicamente, que no te puedes arrepentir, que cuando te compras un coche piensas “este coche según la antigüedad del parque me va a durar de media a 14 años”. Es decir, es un compromiso serio. Bien, nosotros hemos lanzado el programa de CONFIANZA de Mazda para que el cliente, en un periodo máximo de 30 días o 1.000 km, lo que antes suceda, pueda devolver el coche sin ninguna causa objetiva de rechazo.
Él puede decir “te devuelvo el coche porque no me gusta, ya está; lo probé, probé el eléctrico y tenía otras sensaciones, pero ahora que lo he comprado y en el día a día… o porque me he dado cuenta de que no hay tantos puntos de recarga como suponía”. Y es un programa que nos está ayudando mucho a generar esa confianza y forma parte de nuestro Mazda Unique Experience.
Todo este tipo de acciones, por supuesto, requieren de una gran implicación de los concesionarios. ¿Cómo es vuestra relación con ellos en este periodo donde algunos fabricantes se plantean virar hacia el modelo de agencia?
Nosotros tenemos una relación muy cercana, muy de socios con nuestros concesionarios y, de nuevo, de manera muy auténtica, muy genuina. Y te voy a poner dos muestras de por qué esto es importante.
Primero, la rentabilidad de nuestros concesionarios es muy importante para nosotros. Y puedes decir “oye, tú eres el fabricante, preocúpate de tu rentabilidad”, que nos preocupamos, pero también dentro de nuestros KPIs de rendimiento está la rentabilidad de nuestros concesionarios.
Nuestra red, por ejemplo, en el año 24 tuvo un retorno de la inversión del 2,1%. Esto puede parecer mucho o poco. Es menos de la que fue en el año 23, porque ha habido un deterioro en general de las condiciones comerciales, pero es casi el triple de lo que logra la media de un concesionario en España de otra marca; que es de un 0,8%.
A pesar de eso, de ese 2,1% tenemos un 40% de nuestra red que ha ganado de media un 4% y esto ya es un número extraordinario. Cuando hablamos con otros grupos y marcas lo comentamos y nos preguntan cómo se hace. Pues se hace respetando al socio, no pidiendo inversiones multimillonarias y desproporcionadas… Y enfocados en la rentabilidad de los concesionarios.
Pero hay un segundo dato que también me gustaría compartir, que ya no lo decimos nosotros, que es la encuesta VCON de los concesionarios que se presentó hace algunas semanas en Faconauto, donde, básicamente, nos están valorando a nosotros. Y Mazda, que es la marca número 19 en el mercado en el ranking de ventas, pues es la marca número 5 en cuanto a satisfacción general por parte de los concesionarios. Pero hay un apartado en esa encuesta que a nosotros nos enorgullece muchísimo, que está relacionado con la satisfacción y con la relación que tienen entre los concesionarios de Mazda y la marca, donde somos el número 3. Insisto, una marca que tiene el 1,75% de cuota de mercado que se posicione como tercera en ese ranking de satisfacción dice mucho de esos resultados.
Por lo tanto, y en resumidas cuentas, nunca hemos creído en el modelo de agencia. Nosotros creemos en el “Zapatero, a tus zapatos”. Nosotros nos dedicamos a fabricar, sabemos de fabricar coches, sabemos de desarrollar tecnología. Pero los distribuidores tienen que ser nuestros socios, nuestros concesionarios, que son los que saben vender; y nosotros jamás vamos a realizar una labor que no sabemos hacer y que tenemos socios que lo hacen fenomenal. ¿Por qué íbamos a cambiar eso?
¿Qué tal han sido los resultados en España en el año 2024 y cuál es vuestra valoración?
Hemos cerrado el día 31 de marzo nuestro año fiscal en todo el mundo y en España hemos ratificado, hemos corroborado, los buenos resultados que tuvimos en el año calendario, pues hemos cerrado con 18.350 coches, que suponen un crecimiento del 13% frente a un 10% del crecimiento del mercado, es decir, un 1,75% de cuota de mercado.
Estamos muy orgullosos de crecer por encima del mercado, algo que nos hace siempre ganar cuota. Pero, también me parece muy interesante hacer un comentario acerca de los canales, porque tengo los datos y, además, es que los tengo muy recientes.
En el canal de particulares, que es un canal muy importante que pesa en el mercado un 47%, pero para nosotros pesa casi un 70%, hemos logrado una cuota del 2,6%, crecemos con respecto al año anterior. Pero, en el canal de empresas, que es una de las grandes apuestas en este posicionamiento de Mazda como una marca premium (si no estamos en el canal de empresas, nunca existiremos o nunca nos percibirán como una marca premium) hemos tenido un crecimiento importantísimo logrando una cuota del 1,35%. Todavía mi aspiración es llegar al 2%, pero 1,35% frente a un 0,8% del año pasado significa que hemos crecido un 17%, mucho más que en el canal de particulares y mucho más que el resto del mercado que, además, ha estado muy estable, con un 0,7% de evolución.
El otro canal que nos queda es el canal de Rent a Car, donde hemos hecho operaciones tácticas que nos han pedido los concesionarios, pero que, para nosotros, pues supone como un 5% de las ventas totales, por lo tanto, es minoritario
¿Cuál dirías que es la base de vuestro éxito?
Al final, el éxito de Mazda está basado, para nosotros, prácticamente en tres pilares: un pilar que es la estrategia tecnológica de multisolución, ofrecer todo ese abanico de tecnologías. En segundo lugar, la experiencia del cliente, ese Mazda Unique Experience como programa que, además, estamos exportando desde España. No solo a otros países europeos, sino que el otro día tuvimos una reunión con mi colega surafricano, porque había oído hablar en Japón de nuestro Mazda Unique Experience y le gustaba mucho cómo lo habíamos empaquetado y cómo lo estábamos promocionando y comunicando como si lanzáramos un coche, es decir, ¿por qué no vamos a hablar de esto?
Y, tercer y último punto, toda nuestra filosofía de producto Crafted in Japan es esencial porque va a estar muy vinculado con algo que me vas a preguntar, que es la llegada de los chinos. “¿Cómo os está afectando la llegada de tantas marcas chinas y demás?” Bueno, pues nosotros yo creo que estamos muy bien protegidos en un territorio de marca que es Crafted in Japan, donde hablamos de tecnología, hablamos de diseño, es decir, Mazda es una marca súper valorada a causa de su diseño.
Yo tengo una debilidad especial por el Mazda 3, un coche con un diseño que fue el coche que ganó el premio al más bonito del mundo. Y yo creo que sigue siendo, incluso después de años, uno de los coches más bonitos del mundo. Y no es un coche de 100.000€ y no es un coche super premium, es decir, es un coche de “batalla” y que vendemos, además, con una facilidad tremenda.
Esa combinación de esos tres factores es lo que hace que Mazda sea como es y que los clientes nos perciban y les guste la oferta que le estamos haciendo.
¿Qué elementos podemos tener en cuenta para posicionar a Mazda como una marca por encima de las marcas generalistas?
Fíjate, puedo mostrar toda mi pasión y todos mis recursos para hablarte de lo premium que es esta marca, que yo personalmente tengo esa percepción y creo que cada vez hay más clientes que la tienen. Hay varios indicadores que nos llevan a pensar que vamos por el buen camino.
Primero, la rentabilidad de los concesionarios. Tenemos rentabilidad propia de marca premium. Eso significa que nuestros concesionarios ganan dinero y no tienen la necesidad de tirar los precios para conseguir las ventas.
Segundo, no estamos obsesionados con el volumen y esto es importantísimo, es decir, nosotros no hemos venido aquí a conquistar el mercado, jamás nos oirás decir “es que la ambición de Mazda es llegar un 10% de cuota de mercado”. No, nosotros nos conformamos con un 2% de cuota del mercado, un 2% de cuota de mercado en un mercado regular de 1.250.000 son 25.000 coches.
Nosotros lo que queremos es vender y vender bien, y esto lo aplicamos también a nuestros concesionarios.
Hay otro elemento que me parece muy importante, que son los valores residuales. Una marca premium protege sus valores residuales, es decir, no hace descuentos, no hace operaciones de Rent a Car que, después, vuelven los coches usados a un precio bajísimo, que te tira los precios… Y esos valores residuales, esos valores finales garantizados, a nosotros nos permiten proteger muchísimo la marca y poder hacer una oferta comercial a nuestros clientes muy interesante que está relacionada con un producto que se llama Flexiopción. La Flexiopción es comprar 2, 3 o 4 años con una entrada, tú pagas una cuota que, lógicamente, será más baja cuando el valor residual es más alto. Bien, el 60% de nuestras ventas las estamos haciendo hoy con ese producto Flexiopción.
Otro dato importante en ese acercamiento al mundo premium es la venta a empresas. Tenemos un producto como CX-60, CX-80, que empieza a tener mucho calado en las flotas, en los coches de directivos de grandes empresas y demás, y poco a poco estamos entrando en las flotas.
Tenemos una serie de ingredientes, además, por supuesto, el producto ha mejorado significativamente con respecto a los últimos 20 años, es decir, la calidad de nuestros productos, de fabricación, de diseño, de detalles de Interior… La combinación de todo eso nos refuerza en nuestra idea de estar llegando a esa percepción de marca premium más generalizada.
Para terminar, me gustaría preguntarte sobre el futuro…
Antes del futuro, me gustaría hablar sobre el presente. Quiero mencionar que este año cumplimos 25 años desde la fundación de Mazda Automóviles España. Mazda existía antes de aquello, pero existía de una manera un poco frágil, con un importador privado.
Pero en el año 2000 nos consolidamos como compañía y estamos creciendo. Fíjate qué buena evolución hemos tenido en 25 años que, ahora mismo, somos el tercer mercado de Mazda en Europa, es decir, solamente por detrás de Alemania y de Reino Unido. Pero estamos por encima de mercados más grandes como Francia o Italia.
Además, dentro de los cinco principales mercados de Europa somos el número 1 en cuota de mercado: tenemos más cuota que Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.
Y hay otro dato que me parece muy interesante para, de nuevo, ratificar o corroborar esa evolución tan positiva, y es que, de los 10 principales mercados de Mazda en Europa, el año pasado fuimos la compañía nacional de ventas que más creció en pedidos y en tráfico de exposición.
Y ya no es una cuestión solo de que el mercado es más favorable. Sino que el equipo en España está haciendo una labor fantástica y, de hecho, esto lo demuestra; pues creo que un total de 12 o 14 empleados estuvieron en la fundación y todavía siguen, 25 años después, trabajando para la compañía. Lo cual es un dato importantísimo.
Eso dice mucho.
Dice mucho que un tercio de la plantilla lleve 25 años. Y ya no te digo el resto de la plantilla… Yo no llevo 25 años, pero llevo 23 años, la directora de Recursos Humanos 21 y el otro 20… O sea, es una empresa donde nos sentimos a gusto, estamos cómodos y hay un ambiente de colaboración fantástico.
Y hablando del futuro, ¿cómo crees que va a evolucionar el sector?, ¿eres optimista de cara a lo que está por venir?, ¿cómo pueden influir tecnologías como la IA o la conducción autónoma?
Yo por naturaleza soy optimista, mi respuesta siempre va a ser positiva. Y decir “claro que sí”, que vamos a salir de esto como hemos salido de tantas cosas.
En Mazda esto lo llevamos también, de nuevo, muy en nuestro a ADN. Imagínate: somos una empresa que tiene su sede mundial en Hiroshima, que nació en Hiroshima, en un barrio concreto que se llama el barrio de Mucainada. Y este fue el barrio donde después del desastre de la bomba atómica surgió todo. Nació todo el resurgimiento de la ciudad porque fue una zona que no fue afectada por la bomba. Había una colina entre medias que paró toda la onda expansiva y no le afectó tanto, pero se convirtió un poco en el hospital de campaña, en el centro de refugiados, con los trabajadores de Mazda. Y te cuento todo este rollo porque se desarrolló algo ahí que aún a día de hoy lo llamamos el espíritu Mucainada. Es un espíritu de superación ante la adversidad.
Es decir, no nos hemos enfrentado a una tragedia tan horrorosa como esa, pero nos hemos enfrentado a Fukushima, a crisis financieras, a aranceles, a pandemias, etcétera. Y siempre, en esta compañía, lo enfrentamos de una manera que, a veces, es sorprendente; y creo que, para los outsiders, gente que no es de la compañía, a veces puede parecer raro y que hasta nos gusta. Nos enfrentamos a los retos y tenemos esa capacidad de superación.
Fíjate que Mazda es una empresa relativamente pequeña: 1.400.000 coches producidos al año que no pertenecen a ningún gran grupo, es una de esas excepciones que hay en el mundo. Y ahí seguimos, seguimos trabajando de manera constante y afrontando todos los retos que nos trae la descarbonización, los aranceles, la inteligencia artificial, las rutas marítimas con los suties destrozando en el Mar Rojo, en el Canal de Suez, nuestros barcos… Bueno, pues todo eso con una actitud positiva. Y eso es lo que tiene un poco de mágico esta compañía.
Y si hablas con mis colegas de México o mis colegas de Japón o mis colegas de Australia, verás como si nos hubieran clonado exactamente ese espíritu y esa filosofía de trabajo.
Y eso es un activo incalculable para nosotros. Y por eso decía que la gente lleva años y años trabajando en esta compañía con unos niveles de satisfacción brutales, y tratamos de contagiar esto a nuestros concesionarios. Por eso, salimos en las encuestas como salimos; tratamos de contagiarlo también a nuestros clientes, por eso cuando miras el índice de satisfacción de Google estamos en un 91% y con reseñas de entre 4 y 4,5 en nuestros concesionarios. Y no es buenrollismo, pero nos gusta lo que hacemos, apreciamos a las personas, además del dinero y de la rentabilidad, y creo que ambas cosas son compatibles.
¿Entonces el futuro cómo lo veo? Pues lo veo positivo, porque no podemos autolimitarnos. ¿Que hay dificultades? Las vamos a solventar, sin duda alguna. Trump no va a estar toda la vida y creo que tampoco debemos adoptar decisiones estratégicas estructurales porque haya llegado un señor a la Casa Blanca que va a estar 4 años.
Sí que creo que lo que ha servido es para remover la pajarera y agitarla en el sentido de decir “Europa esta dormida, despiértate y reacciona”. Porque no es sólo Estados Unidos; es China, es la India, es Rusia… Son ejes que hay en el mundo y creo que España y Europa tenemos que despertar, y creo que tenemos muchas cosas buenas en Europa.
Quizá mi mayor crítica, que espero que los políticos de la Unión Europea aprendan la lección, es este exceso de hiperregulación que hemos tenido y que estamos teniendo que nos hace la vida imposible. Yo creo que en Europa se nos han juntado muchas cosas al mismo tiempo.
Porque claro, es la necesidad de reforzar nuestra estrategia de defensa en Europa con una economía, que dentro de lo que cabe, están funcionando. Es verdad que el motor económico, Alemania, está un poco floja; pero bueno, vamos a ver cómo evoluciona con un desempleo históricamente bajo en toda Europa.
La situación es de mucha incertidumbre, pero, como decíamos al principio, tenemos motivos para pensar que el futuro va a ser positivo.