Este mes entrevistamos a José-Martín Castro Acebes, Presidente de AER, la Asociación Española de Renting de Vehículos.
José-Martín cuenta con más de 30 años de experiencia en el renting de vehículos, en los que destacan sus más de 20 años en Banco Santander como Director General de las áreas de negocio relacionadas con Renting y Leasing. José-Martín ha sido testigo y promotor del desarrollo de servicios financiero como el renting y el leasing casi desde sus inicios en nuestro país; lo que le otorga una visión privilegiada, al alcance de muy pocos, sobre uno de los servicios que están ganando más cuota de mercado en España.
Hacemos con él un amplio repaso a la automoción y al renting: hablamos sobre la Asociación Española de Renting de Vehículos, el auge del renting en el mercado automoción, las tendencias de pago por uso frente a la compra en propiedad, la electrificación del parque automovilístico, el futuro del renting en España, etc.
Para quien no os conozca… ¿Qué es la Asociación Española de Renting, en qué líneas estáis trabajando, cuáles son vuestros objetivos y cuál es vuestro encaje en este engranaje de la automoción en general?
La Asociación Española de Renting es una asociación que está a punto de cumplir los 30 años de antigüedad y está formada por las principales compañías de renting del país: actualmente tenemos 18 miembros asociados.
Es un ecosistema donde, en los últimos años, nos estamos centrando especialmente en la innovación. Todo lo que tiene que ver con innovación, con tendencias de cambio, es la prioridad de gestión. Y eso nos lleva a que, a día de hoy, tengamos más de 140 colaboradores, de todos los sectores de actividad; aunque, normalmente, son empresas proveedoras de renting.
Y, especialmente en los últimos años, nos estamos centrando, insisto, en los temas de innovación: sobre todo sostenibilidad, digitalización, conectividad y electrificación. Son las áreas más importantes para la asociación, son las áreas que más se están trabajando, en un momento en el que el renting está creciendo con fuerza.
Somos un poco el rara avis del país, donde las cifras no están en los niveles que les gustarían, aunque realmente están mejorando. Pero el renting está teniendo unos crecimientos que duplican lo que está haciendo el mercado, tanto en clientes como en unidades.
En el contexto de la automoción, en general, hablamos de que las ventas están relativamente estancadas en ese objetivo cercano al millón de unidades; pero el renting, lo que tú decías, supone más de un 25% ya… ¿Cuál es tu visión de este fenómeno dentro del sector?
El renting, lo que está sucediendo es que, de alguna manera, está siendo la solución de movilidad más dinámica en el mercado español. Eso ha llevado a que prácticamente en 10 años ha duplicado su tamaño. Hace 10 años, año 2014, año 2015, tenía un peso en las matriculaciones de un 14%. Actualmente estamos teniendo pesos, depende del trimestre, entre el 28% y el 29%, es decir, está creciendo con intensidad.
Si eso lo traducimos a lo que es el canal de empresas, que es el origen del renting como solución, pues realmente la cuota de mercado supera al 50% (en el canal de empresas) y, por ejemplo, en furgonetas, una de cada dos furgonetas en España ya se está haciendo por renting. Es decir, que hay un peso y un protagonismo cada vez más más importante.
Contrasta, además, porque el mercado español de automoción, como indicábamos, aunque se está recuperando sistemáticamente después de la pandemia, no está en las cifras que gustaría, especialmente, a los fabricantes y a los distribuidores. Y en ese contexto de debilidad, pues el renting ha salido especialmente favorecido.
En cualquier caso, nosotros, con la capacidad de observación que tenemos, lo que sí que vemos es que hay recorrido. Si nos comparamos con otros países a nivel europeo, pues la media de renting en Europa está en niveles por el entorno del 40% o por encima del 40%.
Es verdad que en Europa el renting no es tan rico en servicios como lo que sucede en España. En España, realmente, es un renting, en general, muy completo de servicios, con muchas cosas integradas en la propia cuota de Renting; pero, aun así, lo que sí que pensamos es que ahí, con el modelo actual español, hay recorrido de sobra para unos cuantos años.
Hablamos de renting para empresas, que es un poco el germen de la existencia de renting, pero sí que vemos cada vez más, los últimos años, sobre todo, que ha habido un acelerón muy grande en el renting para particulares con este cambio de paradigma desde la compra en propiedad hacia la contratación un servicio.
Nos hemos acostumbrado a pagar una cuota por Netflix, Spotify o incluso el internet en casa… Parece que, cada vez más particulares, entran en este sector del renting, y también con nuevos modelos como la suscripción o el renting flexible. ¿Cómo valoras esta entrada de los particulares en el renting?
Bueno, el renting español es vanguardia en Europa. Es decir, yo creo que marca tendencia, especialmente por cómo ha ido conquistando distintos segmentos de clientela.
Y esto sí que hay que indicarlo. Es decir, que el renting en España nació por las grandes empresas, como en otros países, pero rápidamente fue desarrollándose hacia las PYMES, las micros y, actualmente, los particulares y los autónomos, las dos cosas.
¿Por qué? Pues hay varias razones. La primera, efectivamente, es que el renting español es más flexible, es decir, está ganando mucho en flexibilidad. Antes era un modelo donde las operaciones duraban tres o cuatro años, era lo normal, y cuando vencía la operación se devolvía el coche, finalizaba el contrato y se acababa. Y eso ahora se ha acabado. Es decir, ahora, realmente, las compañías empiezan a ofrecer renting al menos desde el año, algunas desde meses, e incluso ofrecen posibilidades que antes no existían, como ampliar los contratos al término o hacer un renting de usados. Es decir, hay un apetito de acompañar al cliente durante toda la vida útil o, al menos, de un uso intensivo de los vehículos.
Efectivamente, ese crecimiento se ha traducido en que, además, la sociedad está cambiando sus valores. Entonces, ya hace unos 6 años, aproximadamente, desde que se empezó a producir el despegue de los clientes que llamamos nosotros de NIF, o sea, no de empresa, sino de número de identificación fiscal. Y lo que estamos viendo es que ese crecimiento no para.
Antes eran testimoniales, hace 6 años, y ahora mismo más del 50% de los clientes de renting son clientes de NIF, particulares y autónomos. Eso no significa que el 50% de los coches lo sean. Tenemos aproximadamente un 15% de los de los coches que son de estos clientes, pero sí que está siendo el elemento acelerador en el crecimiento del Renting.
Las empresas están creciendo de una manera orgánica, un crecimiento como el de la economía, entre el 2% y el 4%. Pero esos crecimientos del renting, por encima de la media del mercado y normalmente a dos dígitos de crecimiento, se producen porque realmente se están incorporando el menudeo y, especialmente, los particulares.
¿Te atreves a anticipar hacia dónde nos dirigimos?, ¿O, la evolución que podemos, si no esperar, por lo menos desear?
Hay claramente una tendencia de cambio social que hace que el renting, homologado a lo que está sucediendo con la tecnología, esté en la cabeza de muchos ciudadanos. Es decir, hay una analogía donde el ciudadano se siente cómodo pagando su gimnasio mensualmente, se siente cómodo pagando su suscripción o su tecnología mensualmente… y eso hace que busque otras propuestas de servicio que puedan homologarse, ser análogas a lo que ya conoce y con lo que ha crecido, y lo que ha visto culturalmente. Entonces, ahí está el renting: el primer eslabón de lo que sería el pago por uso.
En nuestro caso es doble, además, porque, lo que estamos viendo, es que el renting, que acabará el año con 950.000 unidades de parque, eso significa que hay muchos conductores de coches de empresa que son personas físicas. Y que, cuando luego tienen que tomar una decisión para su vida privada, nadie les tiene que convencer del renting.
Ya saben que para un segundo coche o cuando dejan de trabajar en la fase activa laboral van a ir a renting. Y esa es una vía de entrada no menor, muy importante.
Y la otra vía de entrada es la de los jóvenes que hemos comentado, normalmente personas con unos menos de 40 años que tienen una cierta estabilidad económica y, cuando tienen que tomar una decisión de movilidad, se van a un producto o una solución como el renting.
Adicionalmente, hay otra tercera tendencia de cambio, que es todo el marco regulatorio y de sostenibilidad. Ahí lo que estamos viendo es que hay mucha incertidumbre. Todo lo que tiene que ver con las tecnologías, a un consumidor aislado pues no le deja tranquilo, no sabe cuál es la tecnología ganadora, no sabe muchas veces lo que necesita, no conoce muy bien su movilidad o no la sabe proyectar.
También tenemos todo el tema de qué va a pasar con las zonas de bajas emisiones o la ley de movilidad sostenible que está viniendo. Entonces, yo creo que todo eso lo que está haciendo es que, en ese escenario de incertidumbre, pues un producto con bastante flexibilidad, como es el renting, lo ven idóneo.
Entonces, ahí nos está entrando especialmente un público joven que es un early adopter, que le gusta los temas tecnológicos, vive en áreas metropolitanas especialmente, sabe que el coche en una ciudad puede ser un gran problema, entonces se va al renting, y ahí se está produciendo la sorpresa después de la pandemia. Nadie pensaba que ese canal podía crecer con la intensidad que lo está haciendo ahora mismo.
Has puesto sobre la mesa el tema de las normativas regulatorias y la incertidumbre en la que nos movemos con la electrificación.
Cada vez surgen más voces discrepantes, que contrastan con el respaldo casi unánime de las marcas en su apuesta por la tecnología eléctrica. ¿Cuál es tu opinión sobre esta transición energética que estamos viviendo desde los combustibles fósiles a los eléctricos?
Lo que sí que también estamos viendo en el renting es que hay una concienciación, cada vez más clara, especialmente de los ciudadanos, en ser sostenibles y, sobre todo, en no hacer daño al planeta. Yo creo que eso sintetiza muy bien el sentir de mucha gente. Eso lleva a que incluso están dispuestos a hacer un cierto esfuerzo económico.
Nosotros lo vemos. Cuando vemos la evolución de las inversiones en Renting, lo que estamos viendo es que crece más que los vehículos porque los vehículos que están demandando los ciudadanos llevan más tecnología. Y no solo son sistemas ADAS, sino que tiene que ver con las propulsiones, que es lo que realmente encarece.
Y claro, evidentemente, lo asumen y lo hacen estos nuevos clientes hasta un cierto límite, porque el presupuesto no es infinito. Pero sí que hay una clara tendencia en que los patrones de compra, los patrones de comportamiento, tienen que incorporar la sostenibilidad. El renting está dispuesto a invertir en todas las tecnologías. De hecho, seguimos creciendo en propulsiones alternativas.
Ya las propulsiones alternativas, es decir, no el fuel convencional, son las mayoritarias. La primera propulsión es la suma de la electrificación, de las distintas hibridaciones que tenemos en el mercado español, y es una tendencia imparable.
No sabemos, evidentemente, qué es lo que va a pasar, porque lo que está claro es que no hay una propulsión que resuelva los problemas que tiene cada persona o cada pequeña empresa; pero sí es verdad que, para la electrificación, el renting se está viendo como una solución idónea. Al final, cuando el consumidor o la pequeña empresa intuye que hay problemas, prefiere ir aliado con alguien. Y, entonces, prefiere hacerlo con alguien que piensa que le puede apoyar, como hacen las compañías de renting. Y hemos visto que, efectivamente, el renting es un gran facilitador de electrificación.
No significa que el 100% de los vehículos sean electrificados, pero nosotros ya tenemos en la flota unos 115.000 vehículos electrificados. Eso significa que el 12% del parque está electrificado, en el caso de renting. Ahí están metidos los híbridos enchufables y los eléctricos puros. Si hablamos de eléctricos puros estaríamos hablando, aproximadamente, de unos 35.000 vehículos: prácticamente el 4% de la flota de renting. Con lo cual, estamos hablando de un gran esfuerzo inversor por parte de las compañías y un gran respaldo por parte de los ciudadanos.
Pensamos que esa tendencia va a seguir creciendo. Es decir, este año es un año de consolidación del mercado de la electrificación, pero sí que pensamos que, a futuro, y sobre todo con la nueva oferta que va a venir de vehículos, especialmente de reparto de última milla, de lo que es la distribución, las furgonetas en las ciudades, seguiremos creciendo pues, yo creo, que de una manera sostenida en los próximos 4 o 5 años.
También encontramos el caso de personas o empresas que hacen muchos kilómetros al año y para los que todavía la mejor opción calidad/precio, digamos, sigue siendo el diésel. Y, con la incertidumbre actual, el renting es la mejor opción para acceder a este tipo de combustible…
El renting está abierto a todas las tecnologías. Es decir, la flota de renting es la más moderna que hay en el país: todos los coches tienen etiqueta verde o superior, coches o furgonetas. El 99,9% tiene esa etiqueta, son coches o furgonetas que, en general, frente a la misma propulsión de hace 20 años, ya reducen sus emisiones un 75%. Y el compromiso europeo es reducir un 55%.
Es decir, que no está mal el hecho de sustituirlo por la misma propulsión porque ya produce un gran ahorro de emisiones. En cualquier caso, en el momento actual y al margen de regulaciones, como solemos decir estamos en el momento de la verdad. Ahora es cuando la gente ya tiene que tomar decisiones.
Y está el caso, que mencionaba antes, de la última milla. Ahí lo que sucede es que el compromiso ideológico de sostenibilidad es muy importante, pero muchas empresas dependen del céntimo que se ahorran en el último kilómetro. Y entonces, hasta que no estén cien por cien seguras de que, con un vehículo eléctrico, especialmente las furgonetas (que la oferta ha llegado más tarde, prácticamente este año pasado es cuando hemos empezado a tener furgonetas eléctricas a precios competitivos), pues cuando vean que eso se produce, el cambio va a ser inmediato.
Es decir, no va a haber ninguna duda. Cuando tú sepas que si no el 100%, el 60% de tus furgonetas te garantiza que tienes un mejor precio por kilómetro que en diésel, el cambio va a ser inmediato, sin duda.
Para terminar, ¿en qué líneas estáis trabajando?, ¿qué nos puedes contar sobre la convención que estáis preparando para el próximo mes?
Los próximos días 27 y 28 de noviembre tendremos la Convención anual del Renting, y es realmente el gran foro del sector. Esa Convención es el gran encuentro entre todos los interesados, empresas de renting, las empresas colaboradoras y, también, las Administraciones Públicas.
Se pretende, como siempre, que sea un foro muy colaborativo. Prácticamente, salvo unas sesiones privadas de speed nerworking, está abierto a todo el mundo que tenga interés y que tenga algo que aportar en la industria.
Y yo creo que va a ser una gran ocasión para comprobar de primera mano aspectos que preocupan. Estamos todavía trabajando en la composición de las mesas, pero ya sabemos que vamos a tener varios ayuntamientos importantes, como el de Madrid o el de Gijón, que van a acudir a estas sesiones para hablar de su experiencia en todos los temas de bajas emisiones.
También tendremos aportaciones de alguna institución sobre temas de movilidad y, luego, experiencias de cuáles son los servicios más innovadores por parte de los propios colaboradores de la asociación y también de las compañías de Renting para ver cómo están integrando todo esto.
Esperamos que sea todo un éxito de concurrencia y, sobre todo, que haya muy buen networking y muy buenas prácticas, que es de lo que se trata.