Jugar a Seleccionar Personas
Los periodistas deportivos dicen que cada ciudadano es un potencial seleccionador de fútbol. Todos los aficionados al fútbol creen saber cuál es el mejor equipo y confeccionan, sin rubor, su propia alineación, criticando al seleccionador de turno si este no coincide con sus ideas.
En nuestro sector ocurre algo parecido. Todo el mundo entiende, sabe y tiene criterio a la hora de seleccionar a personas para su equipo.
Hace unas semanas leíamos en linkedin un anuncio para contratar vendedores. El propio gerente incluía su mail para que le enviasen directamente los CVs. Conocemos a este gerente y podemos corroborar que es un empresario de éxito, pero que carece de los conocimientos básicos para seleccionar personas y, además, no dispone del tiempo para llevar a cabo procesos que son técnicamente complejos.
Uno puede cambiar el aceite de su coche, pintar su casa, arreglar el jardín y realizar casi cualquier tarea que se ponga por delante, pero tendría más éxito si el cambio de aceite lo hace un mecánico, la casa la pinta un pintor y el jardín lo cuida un jardinero.
La selección de personal tiene un coste, sin duda. Si lo haces tú mismo te ahorras los servicios de psicólogos, pruebas psicotécnicas, etc. Pero si te equivocas, lo descubrirás después de algunos meses y, por supuesto, habrá una indemnización, una repercusión en los beneficios potenciales.
Siempre la indemnización va a ser superior al coste de servicios profesionales, pero cuando uno juega con su dinero y con su negocio, tiene toda la libertad de hacerlo y todo nuestro respecto.