El clima laboral es uno de los factores con mayor impacto en los trabajadores, y, en consecuencia, en la compañía. Contar con un ambiente favorable es clave para fomentar el bienestar de los empleados y el desarrollo de sus actividades. Ya que dicha satisfacción se refleja tanto en su desempeño como en los resultados obtenidos. Sin embargo, no todas las compañías fomentan su mantenimiento o desarrollo.
Ahora bien, comencemos por el principio, ¿qué es el clima laboral?
El clima laboral se puede definir como el ambiente físico y humano en el que se desarrolla una actividad o trabajo. Se trata del entorno en el que se trabaja, y esto incluye tanto las características físicas como las sociales. Este factor está estrechamente relacionado con la satisfacción de los trabajadores, y con esto, con su desempeño en el ámbito laboral. Buscar favorecer el ambiente de trabajo implica la mejora en el desarrollo de sus tareas y la obtención de los resultados planteados.
Tipos de clima laboral
Si bien existen diferentes clasificaciones para el clima laboral, podemos referirnos a dos aspectos importantes que lo conforman: el tangible y el intangible.
El clima laboral tangible hace referencia a los aspectos materiales del ámbito laboral, como puede ser la oficina, el mobiliario, las instalaciones, los elementos para poder llevar a cabo el trabajo, el salario y otros aspectos como la iluminación, la higiene, la seguridad, entre otros.
Por otra parte, se encuentran los elementos que contribuyen al clima laboral intangible. Estos refieren a características más subjetivas que representan el día a día de la compañía. Esto incluye a la cultura de la empresa y todo lo que ella conlleva, el tipo de comunicación que se maneja entre los diferentes puestos y niveles, los valores, los vínculos, las condiciones laborales como el horario y su flexibilidad, etc.
Como se puede observar, el clima organizacional depende de innumerables factores. Y es justamente por esta razón, por la que resulta indispensable que las empresas establezcan estrategias integrales para favorecer este aspecto tan significativo y transversal.
Conocemos la importancia de generar un clima laboral favorable. Como empresa especializada en los recursos humanos, ponemos a tu disposición diferentes opciones para acompañarte en cada proceso.
Importancia del clima laboral
Como hemos visto, contar con un buen ambiente en la compañía es fundamental. Tenerlo, implica gran cantidad de ventajas que impactan de manera directa e indirecta en el negocio. Su promoción trae consigo beneficios asociados como:
- Aumento en la productividad.
- Contribuye en la motivación de los trabajadores.
- Disminuye el absentismo.
- Favorece el trabajo en equipo.
- Favorece la comunicación en la compañía.
- Contribuye al alcance de los objetivos propuestos.
Consejos para mejorarlo
Si bien no existe una única forma para promover un ambiente motivado en nuestra compañía, su naturaleza multifactorial nos permite trabajar sobre diferentes aspectos para favorecer la satisfacción de los empleados:
Promover la formación. El crecimiento de los trabajadores también implica un crecimiento para la compañía. Establecer planes de desarrollo y formación, es una manera de mantener motivados a nuestros empleados y apostar a su desarrollo y superación personal.
Cuidar la comunicación. Favorecer los canales de comunicación tanto formales como informales no solo promueve el feedback por parte de los empleados, sino que proporciona un ambiente transparente, de cercanía y de fluidez comunicativa en toda la compañía.
Flexibilidad horaria y conciliación laboral. Promover el equilibrio entre el ámbito personal y laboral de los trabajadores es uno de los aspectos más valorados en el equipo.
Fomentar la autonomía. El brindar independencia y libertad en las tareas realizadas, transmite la confianza que se tiene en la labor del trabajador. Esto no solo aumenta el sentido la responsabilidad y el compromiso sobre las tareas realizadas, sino que fomenta el autoconocimiento de la persona y la creatividad al momento de desarrollar las diferentes acciones para alcanzar los objetivos.
Reconocimiento de logros. La valoración y las recompensas por el trabajo realizado son un gran estímulo para fomentar conductas. El reconocimiento promueve la realización de las mismas acciones en el futuro. Como hemos mencionado en otras publicaciones, este puede concretarse de diferentes maneras, ya sea mediante recompensas monetarias, o reconocimiento público, etc.
Fortalecer el espíritu de equipo. Es importante implementar actividades que fortalezcan los vínculos interpersonales y promuevan el pensamiento grupal y el trabajo en equipo.
Asegurar un espacio de trabajo adecuado. Asegúrate de brindar un espacio óptimo para que las personas puedan desarrollar su labor de la mejor manera. Esto también incluye el dotar de recursos que faciliten la comodidad y realización de las diferentes actividades.
Como se puede apreciar, estas son solo algunas medidas que contribuyen a la creación de un espacio positivo en el trabajo. Cada negocio y equipo tiene sus particularidades, por lo que siempre hay que evaluar qué medidas se adaptan mejor a las características propias del grupo y empresa.
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